viernes, 5 de agosto de 2011

No soy un juguete, lo siento.


No creo que exista un porqué, no hay una sola explicación de por qué te quiero. Tal vez sea porque solo tú sabes hacerme sonreír con la inocencia de un niño, o tal vez porque tienes esa mirada que me encanta hasta tal punto de volverme loca. Tal vez es que me he acostumbrado a oler a ti todo el tiempo, o tal vez porque ya no sé vivir sin tus besos. Cada día que pasa creo que te quiero más, pero eres tan impredecible que me vuelve loca. Un día puedes quererme como nunca, y otro día no soy nada para ti. ¿A qué juegas? No sé, tal vez, solo tal vez… tú no seas para mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario