jueves, 13 de octubre de 2011

Agarrando con las uñas las promesas -



Sus ojos brillaban diciendo que hoy, jugando a lanzarse se ha vuelto a caer. Sus mejillas estaban sonrojadas a pesar del frío sol de invierno que iluminaba su pelo dorado. En una maleta llevaba guardada toda su vida. Todas sus pertenencias más importantes, y sujetaba aquel café temblorosa, fumándose aquél cigarrillo como si con él también se quemaran sus esperanzas. Allí, en aquella estación de tren abandonada, esa que tantos recuerdos le traía, se sentó a esperar algo que nunca llegaría, con cada una de sus lágrimas tiradas por el suelo apagando colillas.

sábado, 8 de octubre de 2011

Que no quiero despedidas


si es que no quedan palabras. Una vez probé pintar el cielo con solo mirar, que es en tu pelo donde quiero estar. Que estoy nervioso y tengo frío, lloré más de lo que he bebido.