sábado, 6 de agosto de 2011

Punto y final


Sigo aquí, en la misma habitación donde lo hicimos por última vez, con las mismas sábanas, con la misma ropa. El único detalle que lo diferencia de aquel día es que hoy, faltas tú. ¿Dónde quedaron tus palabras? Tenías que haberlas escrito al igual que estas cosas que yo escribo, textos que siempre permanecerán aquí, aunque tú no sepas que es mi mano la que enlaza estas palabras. Aunque tú no sepas que es a ti a quien va dirigido este texto. ¿Quieres saber una cosa? Tus promesas ya no significan nada. ¿Quieres saber otra cosa? En toda historia hay un punto y final, y ÉSTE ES EL DE LA NUESTRA.

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