sábado, 4 de junio de 2011

Ahora nada es igual


Hacía mucho tiempo que no llovía de aquella forma, esa que tanto me gustaba. Me encantaba, porque salíamos a la calle y en cinco segundos ya estábamos empapados, como recién duchados. Corríamos con una gran sonrisa de esas de verdad, y nos poníamos a bailar en medio de la calle, yendo de charco en charco, allí junto a las farolas. Y cantábamos y jugábamos a ser pequeños de nuevo. Te veía con tu pelo despeinado y esa sonrisa que me enamoraba cada día un poco más, no descansábamos hasta que nos dolía cada centímetro del cuerpo de tanto bailar y reír. Nos acurrucábamos empapados y no dejábamos de sonreír, nos fundíamos en uno solo y la gente pensaba que solo éramos dos locos en medio del mundo. ¿Locos de qué? De felicidad, de volver a ser dos niños, de alegría, de romanticismo. Locos de AMOR. Pero, ¿sabes una cosa? hoy ha vuelto a llover así, canté nuestra canción y no apareciste, bailé y grité, pero no volviste, no estabas ahí para hacerme sonreír.

2 comentarios: