Uno de esos días en los que todo está negro, en los que me invade la oscuridad y no encuentro un rayo de luz, que el sol me molesta y la lluvia me calma. Son las dos de la mañana, no hay nadie en casa, me encierro en mi habitación. Pongo la música a toda voz, pero no siento nada, apago el reproductor, escribo una canción, no me salen las palabras, pues no tengo inspiración. Bajo las escaleras corriendo, sin parar, de dos en dos. No me doy cuenta de nada, solo de continuar. No hay nada a mi alrededor, no existe el mundo exterior, quiero salir corriendo, sin importar nada más. No encuentro sentido a la vida, supongo que nadie lo hace. La vida no tiene sentido, los días que van pasando son una cuenta atrás de la muerte. Nacemos, vivimos y morimos. Punto. No hay más.
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